Actualmente, es prioritario para toda empresa tener presencia en internet. Los clientes potenciales buscan productos y servicios mediante buscadores como Google o Bing, por lo que es importante estar entre los primeros resultados de búsqueda. Para ello, tenemos herramientas como el SEO (Search Engine Optimization) o el SEM (Search Engine Marketing), entre otras. No obstante, existen otros factores que pueden influir tanto negativa como positivamente en la percepción que los usuarios tienen de nuestra imagen de marca. Es lo que se denomina reputación online.
Reputación online y SEO
La reputación en línea, tanto de una PYME como de una gran corporación, está formada por la percepción que de ella tienen sus diferentes grupos de interés: clientes, inversores y proveedores, entre otros. Internet se ha convertido en el escaparate de muchas empresas, y es esencial invertir en una buena estrategia de reputación online. De este modo, ofreceremos a los potenciales clientes contenidos de calidad que aúpen nuestro negocio en los resultados de los buscadores.
La información relativa a nuestra empresa que arrojan los resultados de búsqueda debe ser positiva. Esto se consigue gracias al control reputacional, es decir, la protección de nuestra imagen de marca. Esta tarea se lleva a cabo por empresas especializadas en marketing digital, las cuales evalúan diversos indicadores relacionados con nuestra imagen corporativa en la Red.
Cómo se controla la reputación online
Hoy en día, una mala reseña en Google o un comentario negativo en redes sociales pueden arruinar nuestra imagen de marca. Por ello, es clave para cualquier negocio el control reputacional mediante una estrategia SEO. Veamos cómo.
- Analizar la información sobre nuestro negocio existente en internet. Es fácil monitorizarla con una alerta en Google.
- Una web corporativa debe ofrecer contenido actualizado regularmente. Ello se consigue creando subdominios y blogs donde ofrecer información relevante y de calidad a nuestros clientes.
- Otra labor del profesional es asegurarse de que los contenidos del portal corporativo sean correctamente indexados por los buscadores: archivos, imágenes, vídeos, logotipos.
- Es importante atajar enseguida cualquier contenido u opinión negativa que surja sobre nuestra marca. Las buenas formas y la cordialidad son claves.
Estas son las estrategias más efectivas para el control reputacional de una imagen de marca. No obstante, el trabajo no termina aquí. La redacción y envío de notas de prensa a los medios informando acerca de las novedades del negocio puede ser una potente herramienta para reforzar la imagen corporativa. Conseguir enlaces de autoridad (link building) también puede catapultar nuestra web a los primeros resultados en Google.
La reputación es uno de los intangibles más preciados por toda organización, por lo que es preciso cuidarla. ¿De qué sirve una página web moderna y actualizada si los clientes critican negativamente nuestros productos y servicios? Ahí es donde entra en juego una buena estrategia SEO de control reputacional.
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